Una de las señales más tempranas y comunes que se presentan en las personas con diabetes mellitus (DM) es la resequedad en la piel, la cual responde al nombre médico xerosis y se da en aproximadamente el 22% de los pacientes con diabetes mellitus tipo 1 (DM1).
En las personas con DM, la pérdida de agua o deshidratación de la piel es producida por altos niveles de glicemia (glucosa en la sangre), los cuales pueden evitarse manteniendo una alimentación balanceada y realizando ejercicio físico regular o moderado, además de seguir otras recomendaciones que se ajusten al caso de cada paciente, según lo indique su médico tratante.
Según la Asociación Americana de la Diabetes (ADA, por sus siglas en inglés), “la diabetes puede afectar cualquier parte del cuerpo, incluida la piel”, por lo que hasta el 33% de personas con DM llega a presentar en cualquier momento y a causa de esta afección crónica, al menos una afección en la piel.
Además de la resequedad, las personas con diabetes mellitus pueden sufrir otras afecciones de la piel como: infecciones con bacterias y con hongos; y picazón. Aunque estos trastornos de la piel pueden presentarse en cualquier persona, suelen darse con mayor frecuencia en pacientes con DM. Por otro lado, afecciones de la piel como dermopatía diabética, necrobiosis lipoídica diabética, ampollas diabéticas y xantomatosis eruptiva se presentan únicamente pacientes con DM.
Es importante saber que la gran mayoría de las afecciones de la piel pueden ser evitadas o tratadas sin mucha dificultad, si son detectadas a tiempo. Tenga en cuenta las siguientes recomendaciones de la ADA para prevenir problemas asociados a la piel y mantener la salud del que se considera el órgano más grande del cuerpo:
- Controle sus niveles de glicemia. Mantenga sus niveles de glicemia dentro del rango normal (de 70 mg/dl a 100 mg/dl en ayunas). Los niveles altos de glucosa en la sangre pueden originar resequedad en su piel y reducir su capacidad de combatir bacterias dañinas.
- Mantenga su piel limpia. Use talco en puntos de contacto de piel con piel, como las axilas y la ingle.
- Evite bañarse con agua muy caliente. Si su piel está muy seca, use jabones humectantes y, después del baño, aplíquese una crema regular para la piel.
- No se rasque. Si presenta comezón o sequedad en la piel, evite rascarse, ello puede producir llagas e infecciones. Póngase humectante en la piel para evitar que se agriete o raje, en especial en climas muy fríos.
- Cure sus heridas o cortes de inmediato. Procure lavar los cortes leves con agua y jabón, y evite usar alcohol antiséptico o yodo para limpiar la piel, debido a que estos son demasiado fuertes. Si su médico lo aprueba, use solamente antibiótico en crema o ungüento. Tape los cortes con una gasa estéril. Si presenta un corte, quemadura o infección serios, vaya con prontitud al médico.
- Consulte al dermatólogo. Si tiene problemas recurrentes de la piel que no ha podido resolver solo, consulte a un dermatólogo.
- Cuide siempre sus pies. Revise a diario el estado de sus pies para detectar o descartar la presencia de llagas y cortes. Antes de ponerse sus zapatos, revíselos por si estos contienen algo que pueda causarle daño.
Referencias
Asociación Americana de la Diabetes (ADA) [sitio Web]. Complicaciones de la piel [última edición abril 15 de 2015; consultado el 7 de julio de 2020]. Disponible en: http://archives.diabetes.org/es/vivir-con-diabetes/complicaciones/complicaciones-en-la-piel.html
Asociación Americana de la Diabetes (ADA) [sitio Web]. El cuidado de la piel [última edición noviembre 1 de 2013; consultado el 8 de julio de 2020]. Disponible en: http://archives.diabetes.org/es/vivir-con-diabetes/complicaciones/el-cuidado-de-la-piel.html
Actas Dermo-Sifiliográficas (AEDV) [PDF]. Manifestaciones cutáneas en niños con diabetes mellitus y obesidad [disponible en Internet el 31 de marzo de 2014; consultado el 8 de julio de 2020]. Disponible en: file:///C:/Users/Usuario/Downloads/S0001731014000714.pdf