Riesgo Cardiovascular

Hipertrigliceridemia: conozca su manejo y prevención

10/01/2024
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A nivel internacional, se conoce que la prevalencia de la hipertrigliceridemia (HTG) varía entre el 15 y el 25 % en los adultos que visitan una consulta médica. También, que está asociado a la obesidad, al síndrome metabólico y a la diabetes. Por eso, es muy importante detectarlo y tratarlo a tiempo (1,2).

¿Qué es la hipertrigliceridemia y cómo se clasifica?

Se define como un nivel de triglicéridos (TG) mayor a 150 mg/dL. Una combinación de factores genéticos, así como el aumento de la producción o las alteraciones en la eliminación de las lipoproteínas ricas en triglicéridos, desempeñan un papel en el desarrollo de la HTG. Por otro lado, la clasificación de hipertrigliceridemia más usada según su gravedad es la siguiente (2,3):

  • Categoría: TG, mg/dL (mmol/L)
  • Normal: menor a 150 (<1,7)
  • Leve: 150–199 (1,7–2,2)
  • Alta: 200-499 (2,2–5,6)
  • Muy alta: mayor a 500 (≥ 5,6)

Usualmente, no se presentan síntomas; se suele descubrir de manera incidental o al realizar valoraciones por presentar alguna complicación (3).

 

¿Cuáles son sus causas?

Se conoce que existe una combinación de factores genéticos y el aumento de la producción o el deterioro de la eliminación de las lipoproteínas ricas en triglicéridos. Según sus causas, se puede clasificar en 2 grupos (3).

Causas genéticas (3):

  • Síndromes que se presentan principalmente con HTG (común) o quilomicronemia (raro).
  • La HTG familiar (exceso de lipoproteínas de muy baja densidad, pero colesterol normal).
  • Hiperlipidemia familiar combinada (polimorfismos de apolipoproteína C-II [apoC-II], apolipoproteína C-III [apoC-III], etc.).

Las causas secundarias de HTG incluyen (3):
  • Obesidad.
  • Síndrome metabólico.
  • Diabetes mellitus tipo 2.
  • Hipotiroidismo.
  • Síndrome de Cushing.
  • Enfermedad renal crónica.
  • Virus de la inmunodeficiencia humana.
  • Embarazo.
  • Algunas afecciones autoinmunes como el lupus eritematoso sistémico.
  • Medicamentos como tiazidas, estrógenos orales, bloqueadores beta, tamoxifeno, inhibidores de la proteasa antirretroviral, isotretinoína, antipsicóticos atípicos, corticosteroides, resinas de unión a ácidos biliares.
  • Ingesta excesiva de alcohol.
  • Alimentos ricos en grasas saturadas o con un índice glucémico alto.

 

¿Cómo se realiza el diagnóstico de hipertrigliceridemia?

Anteriormente, se consideraba la medición de triglicéridos en ayunas como única opción. Sin embargo, se ha demostrado que las lipoproteínas postprandiales tienen un efecto aterogénico. Por lo tanto, pueden usarse para la evaluación de riesgos. Así pues, se recomienda utilizar la medición de triglicéridos en ayunas en casos específicos como (1):

  • Niveles de triglicéridos al azar de > 440 mg/dL (5 mmol/L).
  • Hipertrigliceridemia
  • Antecedente de pancreatitis asociada a HTG.
  • Previo a la indicación de medicamentos que puedan causar hipertrigliceridemia.
  • Cuando se indican otras pruebas que requieran la extracción de sangre en ayunas. Por ejemplo, determinación de glucosa en sangre o niveles de fármacos.

Además de la medición de triglicéridos en sangre, se debe indicar (1):

  • Colesterol total
  • HDL
  • LDL
  • Concentración calculada de colesterol no HDL

 

Tratamiento de la hipertrigliceridemia

La base del tratamiento es cambios en el estilo de vida (1):

  • Fibratos: considere su uso en pacientes con riesgo cardiovascular muy alto e HTG persistente o severa
  • Estatinas: sus efectos sobre los TG son menores en relación con la reducción del riesgo cardiovascular en función del riesgo global y del colesterol LDL.
  • Ácidos grasos omega-3: dosis bajas (1–2 g diarios) de ácidos grasos omega-3 no muestran beneficios clínicos. Dosis altas (3–4 g diarios) de ácidos grasos omega-3 deben considerarse en pacientes con alto riesgo cardiovascular y persistente HTG grave.

La recomendación de las asociaciones de cardiología, tanto internacionales como en Colombia, es usar omega-3 en concentración entre el 60 y el 90 %. Esto con concentraciones superiores a 720 mg por cápsula (4).

Para esto, los fabricantes deben de cumplir con buenas prácticas en la manufactura con materia prima con altas concentraciones de EPA y DHA. ¿Cómo? Con una serie de etapas de refinamiento que permiten asegurar la más alta calidad y nivel de purificación. Por lo que se debe estudiar muy bien el fabricante antes de indicar uno de los omega-3 disponibles en el mercado antes de realizar una prescripción (4).

 

Principales complicaciones de la hipertrigliceridemia

Las principales son (2):

  • Incremento del riesgo cardiovascular: niveles elevados de TG (≥ 200 mg/dL) se asocian con elevaciones de lipoproteínas ricas en TG (lipoproteínas de muy baja densidad [VLDL] más quilomicrones) y sus remanentes que se ha demostrado que contribuyen a la progresión de la aterosclerosis y las enfermedades cardiovasculares (¿sabes qué es el derrame cerebral?) a través de una serie de efectos directos e indirectos.
  • Pancreatitis: la hipertrigliceridemia grave es un factor de riesgo bien conocido; causa hasta el 7 % de los casos.

 

Estilo de vida saludable para controlar los valores de triglicéridos

Es importante dar a conocer al paciente las siguientes recomendaciones (1):

  • Evitar el alcohol.
  • Reducción en la ingesta de carbohidratos de metabolismo rápido (especialmente las bebidas con azúcar).
  • Restricción en la ingesta de grasas de origen animal.
  • Incremento en la actividad física a un nivel de 2,5 a 5 horas por semana de ejercicio aeróbico de intensidad moderada.
  • Disminución de peso si el paciente presenta sobrepeso u obesidad.
  • Control de la glucemia (en caso de que el paciente padezca diabetes).
  • Consumo de ácidos grasos omega-3.

El manejo de la hipertrigliceridemia tiene sus bases en el cambio del estilo de vida, asociado al consumo de omega-3. Es preciso conocer el origen de este para asegurar que tenga calidad terapéutica. Recuerde que la búsqueda activa de este padecimiento es una manera de cuidar de la salud de los pacientes.


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Referencias

  1. Parhofer K, Laufs U. The diagnosis and treatment of hypertriglyceridemia. Deutsches Aerzteblatt Online. 2019;116(49). Disponible en: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC6962767/
  2. Backes J, Anzalone D, Hilleman D, Catini J. The clinical relevance of omega-3 fatty acids in the management of hypertriglyceridemia. Lipids in Health and Disease. 2016;15(1). Disponible en: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4957330/
  3. Karanchi H, Muppidi V, Wyne K. Hypertriglyceridemia [Internet]. PubMed. Treasure Island (FL): StatPearls Publishing; 2022. Disponible en: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK459368/
  4. Jaramillo BJ. Características de las presentaciones farmacéuticas de los ácidos grasos omega-3, su proceso de fabricación y la política de aprobación por una entidad gubernamental. Revista Colombiana de Cardiología. 2009;16(1);12. Disponible en: https://www.researchgate.net/profile/Dora-Salazar-3/publication/324174247_Efectos_colaterales_y_precauciones_a_tener_en_cuenta_con_las_formas_farmaceuticas_de_acidos_grasos_omega-3/links/5ac3e7590f7e9becc9d49440/Efectos-colaterales-y-precauciones-a-tener-en-cuenta-con-las-formas-farmaceuticas-de-acidos-grasos-omega-3.pdf#page=18
 

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