Polineuropatía Diabética

Estudios clínicos UKPDS y DPP sobre diabetes

11/01/2024
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Los estudios clínicos son indispensables para mejorar la práctica médica; en especial ante enfermedades crónicas como la diabetes. Como profesional de la salud, usted debería confiar más en aquellas investigaciones que incluyen un gran número de participantes. Ese es el caso de los estudios UKPDS y DPP, que aportaron datos relevantes sobre la diabetes.

Las siglas UKPDS hacen referencia a UK Prospective Diabetes Study (1), que se traduce como “Estudio prospectivo de la diabetes en el Reino Unido”. Por su parte, las siglas DPP refieren a Diabetes Prevention Program (2), que se traduce como “Programa de prevención de la diabetes”.

 

Estudios clínicos: UKPDS

Entre los estudios clínicos históricos sobre la diabetes, el UKPDS significó un hito. Publicado en la revista The Lancet en 1998 (1), este recogió datos de seguimiento durante 10 años.

El objetivo de la investigación era determinar si una terapia intensiva para el tratamiento de la diabetes tenía mejores resultados que una convencional. Es decir, si los pacientes diagnosticados sufrían menos complicaciones cuando se les indicaban fármacos hipoglucemiantes en dosis máximas y combinadas.

 

Población

La población que finalmente fue seleccionada para el estudio UKPDS constó de 3.867 participantes (3). Todos ellos tenían un diagnóstico reciente de diabetes tipo 2. Había personas de entre 25 y 65 años, con una edad media de 54 años. Además, el índice de masa corporal promedio del grupo era de 28 kg/m2 y la glucemia en ayunas promedio era de 203,58 mg/dl.

 

¿En qué consistió el estudio clínico?

Todos los participantes del estudio UKPDS iniciaron con 3 meses de dieta estricta. Luego, se distribuyeron en 2 grandes grupos. Uno de ellos recibió un tratamiento convencional con dieta y algunos fármacos ocasionales. El otro inició el tratamiento con sulfonilureas o insulina, más el añadido de diversos medicamentos si no lograban una glucemia objetivo de menos de 108 mg/dl.

Se formó un subgrupo especial con pacientes obesos; ellos también fueron divididos en 2 grupos. A unos se les administró un tratamiento intensivo con metformina. Mientras tanto, los otros siguieron la terapia convencional (sulfonilureas y dieta). El seguimiento contempló 10 años. Por esa particularidad, entre los estudios clínicos disponibles sobre diabetes, el UKPDS es uno de los más relevantes (4).

 

Estudios clínicos: DPP

El estudio DPP se llevó a cabo en Estados Unidos entre 1996 y 2001. Por otro lado, involucró a 27 centros médicos de ese país (5). El objetivo era saber si la prescripción de metformina podía prevenir el desarrollo de diabetes en personas con alto riesgo de padecer esta enfermedad en un futuro. Terminada la primera etapa, se continuó con un seguimiento de 15 años (6) bajo el programa DPPOS o Diabetes Prevention Program Outcomes Study.

 

Población

El estudio DPP tuvo 3.234 participantes estadounidenses de más de 25 años (5). Se trataba de personas que tenían glucemias elevadas en ayunas, sin cumplir los criterios para el diagnóstico de diabetes. Adrede, la selección incluyó diferentes orígenes raciales y todos los participantes tenían sobrepeso.

 

¿En qué consistió el estudio clínico?

La muestra de inicio se dividió en 3 subgrupos para analizar diferentes estrategias (7):

  • El primer grupo siguió un programa estricto de cambios en los hábitos de vida con dieta y ejercicio, pero sin medicación.
  • El segundo grupo recibió 850 miligramos de metformina, 2 veces al día.
  • Y el último grupo recibió placebo.

 

Resultados de los estudios clínicos UKPDS y DPP

Los estudios UKPDS y DPP tuvieron resultados que hasta el día de hoy siguen siendo de referencia. El primero encontró que el tratamiento intensivo reduce las complicaciones de la diabetes (3). No solo las metabólicas, sino también las que involucran al sistema cardiovascular (8).

De hecho, mantener la glucemia por debajo de 108 mg/dl de manera constante redujo en un 25 % las lesiones microvasculares; así como en un 16 % el riesgo de infarto de miocardio (3). En este grupo hubo menos pacientes que desarrollaron retinopatía en comparación con el otro grupo (9).

En cuanto a los fármacos empleados en el estudio UKPDS, la metformina apareció como la opción más lógica para los pacientes obesos (8). De hecho, en este subgrupo se indujo una pérdida de peso beneficiosa.

Por su parte, los estudios clínicos DPP y DPPOS demostraron que es posible la prevención (2,10). El grupo que intensificó los cambios en el estilo de vida redujo en un 58 % el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.

Mientras tanto, el subgrupo medicado con metformina redujo el riesgo de desarrollo de diabetes tipo 2 en un 31 %, comparado con el placebo. Además, en cuanto al seguimiento DPPOS, a los 15 años se encontró un 28 % menos riesgo de problemas vasculares en los que tomaban metformina (2).

 

¿Por qué son importantes los resultados de estos estudios clínicos?

Para su práctica profesional, conocer los estudios clínicos más confiables sobre diabetes es primordial. Estos resultados demuestran lo siguiente:

  • La metformina es la primera opción y la más segura cuando se trata de indicar un fármaco hipoglucemiante (11).
  • Los cambios en el estilo de vida son capaces de evitar la progresión de una glucemia alterada en ayunas a diabetes tipo 2 (12).
  • Mantener un control estricto e intensivo de la glucemia en los pacientes diagnosticados reduce el riesgo de complicaciones vasculares (1,3).

Los beneficios de la metformina han sido validados por otros estudios clínicos recientes (11). Y queda más por descubrir sobre este fármaco, que tiene resultados prometedores. Por ejemplo, en el control de la esteatosis hepática (13) y, quizás, en la prevención de ciertas neoplasias (14,15).



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Referencia:  

  1. Intensive blood-glucose control with sulphonylureas or insulin compared with conventional treatment and risk of complications in patients with type 2 diabetes (UKPDS 33). Lancet. 1998;352(9131):837–53. https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0140673698070196
  2. Aroda VR, for the Diabetes Prevention Program Research Group, Knowler WC, Crandall JP, Perreault L, Edelstein SL, et al. Metformin for diabetes prevention: insights gained from the Diabetes Prevention Program/Diabetes Prevention Program Outcomes Study. Diabetologia. 2017;60(9):1601–11. http://dx.doi.org/10.1007/s00125-017-4361-9
  3. Castell Abat C, Lloveras Vallès G. El estudio prospectivo inglés sobre diabetes (UKPDS): importantes respuestas, pero persisten muchas preguntas. Endocrinol Nutr. 1999;46(2):53. https://www.elsevier.es/es-revista-endocrinologia-nutricion-12-articulo-el-estudio-prospectivo-ingles-sobre-8568
  4. Bailey CJ. Metformin: historical overview. 2017;60(9):1566–76. http://dx.doi.org/10.1007/s00125-017-4318-z
  5. Enfermedades y afecciones, Declaraciones de los CDC sobre temas de diabetes. 1998 [citado el 4 de noviembre de 2022]; Disponible en: https://www.cdc.gov/spanish/enfermedades/diabetes/s-dpp.htm
  6. Diabetes Prevention Program Research Group. Long-term effects of metformin on diabetes prevention: Identification of subgroups that benefited most in the Diabetes Prevention Program and Diabetes Prevention Program Outcomes Study. Diabetes Care. 2019;42(4):601–8. https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/30877090/
  7. Long-term effects of lifestyle intervention or metformin on diabetes development and microvascular complications over 15-year follow-up: the Diabetes Prevention Program Outcomes Study. Lancet Diabetes Endocrinol. 2015;3(11):866–75. https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S2213858715002910
  8. Griffin SJ, Leaver JK, Irving GJ. Impact of metformin on cardiovascular disease: a meta-analysis of randomised trials among people with type 2 diabetes. Diabetologia. 2017;60(9):1620–9. https://link.springer.com/article/10.1007/s00125-017-4337-9
  9. Frank RN. Diabetic retinopathy and systemic factors. Middle East Afr J Ophthalmol. 2015;22(2):151–6. http://dx.doi.org/10.4103/0974-9233.154388
  10. Herman WH. The cost-effectiveness of diabetes prevention: results from the Diabetes Prevention Program and the Diabetes Prevention Program Outcomes Study. Clin Diabetes Endocrinol. 2015;1(1). http://dx.doi.org/10.1186/s40842-015-0009-1
  11. Drzewoski J, Hanefeld M. The current and potential therapeutic use of metformin-the good old drug. Pharmaceuticals (Basel). 2021;14(2):122. https://www.mdpi.com/987582
  12. Apolzan JW, Venditti EM, Edelstein SL, Knowler WC, Dabelea D, Boyko EJ, et al. Long-term weight loss with metformin or lifestyle intervention in the Diabetes Prevention Program Outcomes Study. Ann Intern Med. 2019;170(10):682–90. http://dx.doi.org/10.7326/M18-1605
  13. Pinyopornpanish K, Leerapun A, Pinyopornpanish K, Chattipakorn N. Effects of metformin on hepatic steatosis in adults with nonalcoholic fatty liver disease and diabetes: Insights from the cellular to patient levels. Gut Liver. 2021;15(6):827–40. http://dx.doi.org/10.5009/gnl20367
  14. Saraei P, Asadi I, Kakar MA, Moradi-Kor N. The beneficial effects of metformin on cancer prevention and therapy: a comprehensive review of recent advances. Cancer Manag Res. 2019;11:3295–313. http://dx.doi.org/10.2147/CMAR.S200059
  15. Zi F, Zi H, Li Y, He J, Shi Q, Cai Z. Metformin and cancer: An existing drug for cancer prevention and therapy (Review). Oncol Lett. 2017;15(1):683–90. Disponible en: https://www.spandidos-publications.com/ol/15/1/683

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