Las neuropatías diabéticas son un conjunto de trastornos nerviosos generados por la diabetes mal controlada. Aunque el riesgo de presentar neuropatías aumenta con la edad, entre otros factores, es mucho lo que una persona puede hacer para prevenir o retrasar el daño en los nervios.
La neuropatía es entendida como la complicación más frecuente de la diabetes mellitus, una enfermedad crónica que se presenta cuando el páncreas endocrino no produce la insulina necesaria para transformar la glucosa en energía, o cuando el organismo es incapaz de utilizar de forma correcta dicha hormona.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la diabetes puede llegar a lesionar los nervios de forma severa, ya sea con hiperglicemias (nivel elevado de azúcar en la sangre) prolongadas en el tiempo, o con la insuficiencia del flujo sanguíneo que llega a los nervios, debido al daño de los pequeños vasos.
Por lo general, las neuropatías se dan en personas que tienen más de 25 años de haber sido diagnosticadas con diabetes. Según el Instituto Nacional de la Diabetes y las Enfermedades Digestivas y Renales (NIDDK, por sus siglas en inglés –situado en Maryland, Estados Unidos–), la neuropatía es una afección grave que, en cualquiera de sus tipos, llega a afectar a más de la mitad de los pacientes con diabetes alrededor del mundo.
¿Cuáles son los síntomas de neuropatía?
Aunque en muchas ocasiones (dependiendo de los nervios que estén involucrados) los síntomas pueden pasar desapercibidos, las primeras anomalías que suelen presentarse son:
- Hormigueo, dolor, adormecimiento o pérdida de sensación en manos, brazos, piernas o pies.
- Mareos, desmayos, náuseas o vómitos.
- Desgaste muscular de piernas y manos.
- Diarrea o estreñimiento.
- Disfunción eréctil en los hombres y resequedad vaginal en las mujeres, entre otras.
Según la OMS, estas afecciones del sistema nervioso pueden llegar a causar úlceras en los pies y, en caso de agravarse, pueden conllevar a la amputación de miembros inferiores.
¿Cómo se clasifican las neuropatías?
Según su aparición en cuatro zonas del cuerpo, el NIDDK clasifica las neuropatías diabéticas como:
- Neuropatía periférica (pies –dedos del pie–, piernas, manos y brazos).
- Neuropatía autónoma (corazón y vasos sanguíneos, aparato digestivo, tracto urinario, órganos reproductores, glándulas sudoríparas, ojos y pulmones).
- Neuropatía proximal (muslos, caderas, glúteos y piernas).
- Neuropatía focal (ojos, músculos faciales, orejas, pelvis, sector inferior de la espalda, pecho, abdomen, muslos, piernas y pies).
¿Cómo prevenir y retrasar la neuropatía?
En primer lugar, la Asociación Americana de la Diabetes (ADA) recomienda controlar los niveles de glicemia y mantenerla en los rangos deseados; es decir, de 70 a 100 mg/dl –miligramos por decilitro de sangre– en ayunas. La lista de recomendaciones además incluye: llevar el debido control en la ingesta de alimentos, hacer la cantidad de ejercicio necesario y medirse constantemente los niveles de glucosa en sangre (conociendo esto, puede saberse si la diabetes está controlada o no).
Los especialistas también aconsejan:
- Empezar un tratamiento tras notar alguna anomalía, por ejemplo: curar una infección en los pies (esto puede prevenir una futura amputación).
- Usar zapatos cómodos y apropiados para personas con diabetes.
- Revisarse constantemente los pies.
- Darse cuenta si ha perdido sensibilidad al dolor en los pies.
- Ser asesorado de forma permanente por un especialista con relación al ejercicio, pues las personas con neuropatías diabéticas no pueden hacer cualquier tipo de actividad física.
Referencia:
Artículo realizado con información compartida por: la Organización Mundial de la Salud (OMS); Instituto Nacional de la Diabetes y las Enfermedades Digestivas y Renales (NIDDK) la Asociación Americana de la Diabetes (ADA).