Según la investigación, publicada en The Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism (JCEM), los valores de vitamina D “fueron más bajos en hombres que en mujeres”.
Aunque el estudio asocia los niveles bajos de vitamina D con la COVID-19, los científicos a cargo no encontraron relación alguna entre la deficiencia de vitamina D y la gravedad de esta patología.
Recientemente se conocieron los resultados del estudio Estado de vitamina D en pacientes hospitalizados con infección por SARS-CoV-2, según el cual, más del 80% de las personas que presentan COVID-19 registran niveles bajos de vitamina D, un nutriente necesario para el bienestar integral del organismo, dado que ayuda al cuerpo a absorber el calcio requerido por los huesos.
Los hallazgos de la investigación retrospectiva aplicada en 216 pacientes con COVID-19 (y 197 controles poblacionales) demuestran que los afectados por COVID-19 que reportaron niveles de vitamina D por debajo del rango adecuado también presentaron niveles de ferritina una proteína de respuesta de fase aguda positiva cuya concentración aumenta durante la inflamación (en tales circunstancias, no refleja la magnitud de las reservas de hierro).
La COVID-19 es una enfermedad producto de una infección que afecta el aparato respiratorio, lo que incide en que la vitamina D ―que puede encontrarse en suplementos y alimentos fortificados en dos formas: D2 (ergocalciferol) y D3 (colecalciferol)― represente un potencial efecto protector ante las infecciones de las vías respiratorias.
Otros estudios recientes han señalado también que para el desarrollo y el curso de la enfermedad por el nuevo coronavirus “se debe prestar mucha más atención a la importancia del estado de la vitamina D”.
El papel del estado de la vitamina D en pacientes con COVID-19 sigue siendo un tema de debate, sin embargo, el estudio realizado en el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla (Cantabria, España) demostró que los pacientes hospitalizados por COVID-19 deficientes en vitamina D tuvieron una mayor prevalencia de deficiencia hipertensión y enfermedades cardiovasculares; al igual que una estancia hospitalaria más prolongada que quienes reportaron mejores niveles de vitamina D.
Las conclusiones de la investigación resumen que “los niveles de vitamina D son más bajos en los pacientes hospitalizados de COVID-19 en comparación con los controles basados en la población”. Según los investigadores, estos pacientes tienen una mayor prevalencia de deficiencia, y no encontraron “ninguna relación entre las concentraciones o la deficiencia de vitamina D y la gravedad de la enfermedad”.
Referencias
JCEM [sitio web]. Estado de vitamina D en pacientes hospitalizados con infección por SARS-CoV-2 [publicado el 27 de octubre de 2020; consultado el 30 de octubre de 2020]. Disponible en: https://academic.oup.com/jcem/advance-article/doi/10.1210/clinem/dgaa733/5934827?searchresult=1
NCBI [sitio web]. Deficiencia de vitamina D y comorbilidades en pacientes con COVID-19: ¿una relación fatal? [publicado en línea el 7 de junio de 2020; consultado el 30 de octubre de 2020]. Disponible en: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC7276229/
Organización Mundial de la Salud [sitio web]. Concentraciones de ferritina para evaluar el estado de nutrición en hierro en las poblaciones [publicado en 2011; consultado el 30 de octubre de 2020]. Disponible en: https://www.who.int/vmnis/indicators/serum_ferritin_es.pdf