La diabetes mellitus (DM) es una afección crónica que se presenta cuando el nivel de glucosa en la sangre (glicemia) suele ser demasiado alto.
Según el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales (NIDDK, por sus siglas en inglés), la glucosa en la sangre, que es la principal fuente de energía y proviene de los alimentos, es procesada por la insulina, hormona fundamental para que los alimentos ingresen en las células y sean usados como energía. La diabetes mellitus aparece cuando “el cuerpo no produce suficiente o no produce nada de insulina o no la usa adecuadamente”, lo que hace que la glucosa se quede en la sangre, sin llegar a las células.
Según el Instituto Nacional de Artritis y Enfermedades Musculoesqueléticas y de la Piel (NIAMS, por sus siglas en inglés), “las personas con diabetes, en particular con diabetes tipo 1, a menudo tienen una peor calidad ósea y un mayor riesgo de fracturas”. Éste riesgo aumenta de forma proporcional al tiempo que el paciente lleve con la enfermedad y al control deficiente de su glicemia; así mismo, quienes se inyectan insulina en el tejido subcutáneo tienen mayor probabilidad de sufrir fracturas.
Por otra parte, algunas complicaciones de la diabetes mellitus como daño a los nervios (neuropatía diabética), debilidad muscular, episodios frecuentes de niveles bajos de azúcar en la sangre (hipoglicemia) y probables afecciones de visión también pueden aumentar el riesgo de caídas y fracturas. Según los Institutos Nacionales de Salud (NIH Osteoporosis and Related Bone Diseases), “el cuerpo necesita vitamina D para absorber el calcio”; cuando la vitamina D es insuficiente, el organismo pierde la capacidad de producir las cantidades necesarias de la hormona calcitriol, esencial para que el calcio proveniente de los alimentos sea absorbido.
Ante la ausencia de vitamina D ―que puede encontrarse en dos formas: D2 (ergocalciferol) y D3 (colecalciferol)―, el organismo tiende a movilizar las reservas de calcio depositado en el esqueleto, debilitando el hueso existente e impidiendo la formación y el fortalecimiento de huesos nuevos y resistentes. Por ello, es importante mantener una dieta rica en calcio y en vitamina D para mantener nuestra salud ósea. “Algunas buenas fuentes de calcio incluyen los productos lácteos bajos en grasa, las verduras de hojas verdes oscuras, y las bebidas y alimentos enriquecidos con calcio”, señalan los NIH.
Según los NIH, la vitamina D puede obtenerse de tres modos distintos: al exponer la piel de manera directa a la luz solar; al ingerir ciertos alimentos que la contienen de forma natural, y a través de suplementos. Los especialistas recomiendan un consumo diario de 600 UI (Unidades Internacionales) de vitamina D para personas no mayores de 70 años.
Para aquellos que superen esa edad, se recomienda aumentar el consumo por día a 800 UI. Éste nutriente también puede obtenerse de suplementos o alimentos ricos en vitamina D, como las yemas de huevo, el pescado de agua salada (como el salmón o el atún), el hígado vacuno, y la leche enriquecida.
Usted debe saber que en el tratamiento de la diabetes mellitus, además de los medicamentos orales o la insulina ―dado el caso que se requieran, según lo indique el médico tratante―, es importante mantener hábitos de vida saludables como: realizar ejercicio físico regular o moderado, monitoreo frecuente de glicemia, y una dieta balanceada, en la cual se incluyan alimentos ricos en vitamina D. Una alimentación sana puede ayudar a que el paciente mantenga un peso saludable y reduzca el riesgo de enfermedad cardíaca, entre otras afecciones asociadas a la diabetes mellitus.
Referencias
Institutos Nacionales de Salud (NIH) [sitio Web]. La diabetes y los suplementos dietéticos: en detalles [publicado en noviembre de 2014; consultado el 28 de julio de 2020]. Disponible en: https://www.nccih.nih.gov/health/espanol/la-diabetes-y-los-suplementos-dieteticos-en-detalles Institutos
Nacionales de Salud (NIH) [sitio Web]. El calcio y la vitamina D: Importantes a toda edad [última revisión en octubre de 2018; consultado el 28 de julio de 2020]. Disponible en: https://www.bones.nih.gov/health-info/bone/espanol/salud-hueso
Institutos Nacionales de Salud (NIH) [sitio Web]. Lo que las personas con diabetes deben saber sobre la osteoporosis [última revisión en noviembre de 2018; consultado el 28 de julio de 2020]. Disponible en: https://www.bones.nih.gov/health-info/bone/espanol/osteoporosis/diabetes-osteoporosis-espanol
Institutos Nacionales de Salud (NIH) [sitio Web]. Qué es la diabetes [publicado en noviembre de 2016; consultado el 28 de julio de 2020]. Disponible en: https://www.niddk.nih.gov/health-information/informacion-de-la-salud/diabetes/informacion-general/que-es